jueves, 30 de diciembre de 2010

BUSCANDO VUELVO... FIN DE AÑO.... TODO VUELVE A EMPEZAR


Termina el año. Este año que, seguramente con cierta injusticia, puedo decir se convirtió en el más trascendental de mi corta vida. Ante todo fue para mi un año de cumplir sueños, pero no solo cumplirlos, sino vivirlos. Empecé el año con muchísimas incertidumbres y lo termino con muchas de ellas pero con una simple y contundente certeza: la felicidad es el destino de cada ser viviente y, tarde o temprano, el camino nos conduce hasta ahí.

Fue un año de nuevas experiencias, descubrimientos, vivencias, momentos irrepetibles y gratas compañías. Un viaje que nació como un sueño se transformo en un camino de enseñanzas y aprendizajes invalorables. Pero todo camino deja de ser camino cuando el que camina se convierte en él. Y entonces ya no hay donde ir, sino solo, silenciosamente, contemplar y ser.
 
Les agradezco a todos los que hicieron posible que este sea “EL” año de mi vida. Son muchos y de cada uno de ustedes guardo un recuerdo en mi corazón que estremece y emociona. Les deseo que el próximo año que comienza sea para ustedes tan maravilloso e inolvidable como fue este para mi y, porque no, redoblar la apuesta y desear que sea muchísimo mejor. Entre el deseo y la acción hay un simple paso, el más difícil sin duda, pero también el mas liberador. Tengo la esperanza férrea de que cada uno de nosotros y hasta la mas minúscula partícula de vida, tengamos la fuerza y el espíritu necesario para dar ese imprescindible paso.
 
Espero seguir compartiendo momentos y cruzando caminos nuevamente con cada uno de ustedes.
 
Les envío un abrazo enorme, de mente, alma y corazón.
 
Nos estamos viendo siempre
 


Walter
America-depie.blogspot.com













 

martes, 7 de septiembre de 2010

TODO TERMINA DONDE EMPIEZA...


Todo termina donde empieza tan solo para volver a empezar. La rueda vuelve a rodar pero, aunque con la experiencia del primer giro, quizás los mismos aciertos y los mismos errores serán nuevamente cometidos porque algo habrá faltado comprender. Hoy regreso y mi memoria repite, de adelante hacia atrás, cada paso dado, cada segundo vivido. Me paso de largo y veo mi vida entera desde la cuna hasta el hombre que hoy camina y siento, internamente, como cada fragmento de ella están unidos por vínculos a veces inciertos pero poderosos que le dan sentido a mi existencia. Tantas veces creí andar perdido pero ahora es mas claro hacia donde fijar el rumbo. Y aunque hay muchos misterios y muchas cosas que no entiendo, ya no temo enfrentar lo incierto, ya no deseo combatir contra lo que no entiendo sino aceptarlo para ser digno de comprenderlo. Todo cierra, quizás todo eso sea lo que llaman destino. Creo, firmemente, que cada sentimiento fue necesario para llegar a este punto; cada risa y alegría, cada sufrimiento y llanto, el desamor y el fracaso, el amor y las mínimas victorias que nunca vemos, un cierto despego familiar, los amigos y los encuentros, los libros leídos, la música escuchada, el estudio, el trabajo y el oficio, la moral, la austeridad y la ideología, todo contribuyo a que hoy este aquí parado con el corazón latiendo mas intensamente que nunca. Porque uno es lo que siente y a ello debo fidelidad. Hoy regreso, encierro mi fe en unas pocas certezas e en el deseo irrefrenable de buscar belleza en cada rincón y en cada momento. Hoy regreso a mi hogar.



Se viene la ultima frontera de este viaje y quizás la mas esperada. Partimos de Río de Janeiro con 30º de temperatura y un son que acaricia la piel para después de quince horas llegar a Foz de Iguazú de noche, con lluvia y frío. Contraste como pocos. Por hoy hasta acá llegamos, se arman las orugas en la terminal y mañana será otro día. Con el nuevo día, todavía lluvioso y frío, nos damos una vuelta al Paraguay. Ciudad del Este, no se compra sin regatear y se venda a la vieja a mejor postor. Por unos pesos que huelen a reales y se dicen guarníes, sale un poncho para abrigar el cuerpo y rumbeamos para la frontera. Se me estremece el corazón al ver la bandera celeste y blanca flameando orgullosa por el viento y una sonrisa se me dibuja de oreja a oreja al escuchar un “che” bien argento.


Frontera Argentina-Brasil.

Puerto Iguazú nos recibió (para variar) con lluvia, frío, hambre y sin un techo donde dormir. Se hacia difícil la noche aunque un costillar recostado sobre las brasas me saca una sonrisa y litros de baba. Terminamos en el destino final de todo desesperanzado que se aferra a su última esperanza antes de partir. Era el día de la virgen del pueblo y la Iglesia nos recibió con sus puertas abiertas de par en par. Un corazón que tiene siempre se arrima a otro que necesita y conocimos ahí a Francisco, hombre de causa y convicción si los hay, quien nos hospedo en su casa junto a su familia. Así, una vez mas, descubro que cuando las fuerzas llegan al borde de la angustia y la rendición, siempre queda la redención de una mano amiga que nos saca del fondo. Se arma la olla con arroz, verduras y algún hueso con carne, calientito pa abrigar. Finalmente pasamos dos noches con Francisco y su familia, increíbles momentos de cautivante humildad que aunque muchos he vivido durante el viaje, por suerte no dejan de sorprenderme y de emocionarme.




Triple Frontera, de un lado Paraguay, del otro Brasil y del otro Argentina, en el medio el inmenso río Paraná

Un día la lluvia amainó y nos permitió visitar el Parque Nacional Cataratas de Iguazú, imponente creación divina, inagotable fuente de agua, espuma y verde, escenario magnifico y monumental. Es un hermoso paseo a través de selva, vegetación exuberante, dóciles y simpáticos animales e imponentes caídas de agua.
  
Cataratas del Iguazú

En las Cataratas recibimos un mensaje directo de la lejana Suecia ofreciendo un hogar y hacia allá fuimos. A Suecia no (todavía), fuimos a Wanda, a la casa de la familia de la negrita Lorena. Otra vez una demostración mas de generosidad y de cuan liviana y alegre puede ser la vida cuando se disfruta del dar. Pasamos unos días increíbles junto con Selva, Maty y su familia y amigos. Recuperamos fuerzas, calor, alimentos, ropa limpia y seca pero por sobre todo compartimos unos días hermosos y calidos con personas muy especiales. Cuan fácil es la risa cuando el corazón descansa en la generosidad.


Cataratas del Iguazú



Ya empezábamos a transitar los últimos días de este viaje-escuela increíble y la cercanía del hogar me sacudía el corazón. Tren de regreso, Posadas-Buenos Aires sobre rieles parecía la única opción. Pero un mensaje a veces cambia todo: mi mama junto con mi abuela estaban en Río Hondo, provincia de Santiago del Estero, pasando unos días y se me dificultaba mucho no aceptar la invitación; después de todo, a una madre no se le puede decir que no.


En Wanda con la Familia Zavala

Despedida que es mas un hasta luego, abrazo y agradecimiento. Partimos hacia Caraguatay a la casa-museo del Che, mi querido Comandante que nos acompañaste por lejanas tierras no podías faltar en el final. Recorrimos el museo y la estancia y finalmente llego la despedida que jamás podría dar, apenas un saludo, apenas un abrazo y una hombría absurda contiene lagrimas en los ojos. Después de tantas cosas vividas y tanto km transcurrido sería imposible despedirme de Edu aunque tan solo sea por unos días. Un remis haciendo culopatin en el barro colorado y un diluvio tremendo se lleva a Edu y me deja con un vacío difícil de describir. Tenia muchas ganas de viajar un tiempo solo pero el desamparo de su compañía lastima.




Casa-museo del Che en Caraguatay, Misiones

Paso la noche en el albergue junto con el guardaparque y un grupo de hippies comehongos muy buena onda y super divertidos. Rápidamente sale a escena el inmensamente extrañado mate argentino, unos biscochos de grasa, truco, vino y otra olla popular, guiso criollo. La lluvia se tomo el día siguiente para descansar y me permitió salir hacia Santiago, pero esto no sería tan facil como esperaba. Gira demente caracol, de Caraguatay a Posadas y después Resistencia, Chaco. Pero la azafata del bondi le puso sedante en el café (y en el vino) y desperté en Santa Fe. Si,…Santa Fe!!! Otro bondi de garrón me deja a las seis de la matina sobre la ruta de ingeso a Resistencia con un café y una bandeja de desayuno. En un rato me preocupo, primero a comer. En la terminal descubro que recién hay ómnibus para Río Hondo en la noche. Garrón y medio. Paso el día recorriendo la ciudad y en un hotel media estrella renga me permiten usar un cuarto sucio recién desocupado para darme una ducha renovadora por unos pocos pesos. Total, me he bañado en lugares peores. Cae la noche y sale el bus rumbo a Santiago. Basta, me quiero ir.


Tierra colorada misionera

Llego a Río Hondo con el día recién despertando y en un café donde hice tiempo hasta que el sol se saque las lagañas, conocí a un viejito que volvía a su hogar después de muchos años. Su mujer me dijo que había tenido un accidente y estuvo mal, pero su mirada, sus palabras, escondían otra cosa; yo lo veía como reordenando recuerdos en su cabeza, jugueteando con su memoria para comprender la realidad que hoy veía extraña. En el momento no lo entendí pero fue una aproximación de cosas que iba a vivir. Con el corazón liviano de alegría camine hasta el hotel donde estaba mama y el reencuentro fue simplemente estremecedor. Después de tanto tiempo, la sensación del abrazo materno es fortificante. Encima sumado al de mi abuela. Que vueltas maravillosas tiene la vida; inicie el viaje junto con mi papa y mi madre de la vida, y sobre el final me encuentro con mi mama y mi abuela. Casi sin pensarlo, como todas las buenas cosas, recordé esa frase tan especial para mi: “pedir mas es codicia”. Como te extraño Perú. Pase tres días hermosos recorriendo la ciudad y sus alrededores con mi mama y mi abuela, compartiendo caminatas, mates y charlas de un inolvidable encanto.


Después de unos días había que seguir y ahí nomás se planto un dilema: seguir o volver? Esa es la cuestión. Pero una buena idea bien sembrada trae mejor cosecha. Con el objetivo de terminar el viaje donde lo empecé, partí hacia Salta previo paso por Tucumán. San Miguel de Tucumán me recibió con un sol primaveral y un reencuentro esperado, mis amigas las mucus: Angie, Luciana y Dalis. Personajes mal que no dejan de sorprenderme. El recibimiento mas inesperado, hoy anécdota de diván. Se me escapan las risas de rolo recordar. Lastima haber estado con poco tiempo, recorrimos una poco la ciudad, la casita histórica, el cerro y la facultad (Angie: no puedo creer que me llevaste a la Facu) y a seguir viaje.


Con las Tucus, Luciana, Angie y Pericles. La tercera viene en camino

Partí hacia el último recorrido, hacia el final del viaje. Deje atrás San Miguel de Tucumán y me encamine hacia los Valles Calchaquíes. Cerro y misterio. Me cautiva tanto el silencio de la montaña, la soledad del viento recorriendo ásperas tierras de roca y ocres gramíneas, los picos nevados, las vertientes de agua cristalina, los caballos salvajes y un cóndor curioso observando todo desde el cielo. La soledad se hace compañera y acaricia mis más profunda esencia. Siento una vibración poderosa tras mis pasos que fortifica mi espíritu. Lo imposible se disuelve. Mis ojos antes grises, incapaces de ver, se pintan de verde, observan cálidos colores, tensos y llenos de secreta intención. Descubro lo pequeño envuelto de lo grande. Lo sublime es apenas una semilla que todo lo contiene. Mi mirada comprende. Los límites no existen. El horizonte es mi meta. La ausencia y el desapego es tan necesario para este sentir. No hay temor, no existe peligro. No existe emoción mas fuerte que reconciliar el corazón con uno mismo y con el universo entero, descubrirse parte del todo. Cosmos, cielo y tierra, sol y luna, hombre y dios.





Valles Calchaquíes. Camino a Amaicha del Valle


Primer parada Tafí del Valle, villa turística de pintorescas calles y escenarios naturales. Después llega Amaicha del Valle, las imponentes Ruinas del Los Quilmas y finalmente Cafayate ya en tierras salteñas. Fueron cuatro días de caminata, viajes a dedo, voluntad y pura amistad, encuentro de amigos ocasionales, noches de olla, truco y vino compartido, montaña, frío y viento. Digo adiós a este último camino, por la noche llego a Salta capital y ese inocente beso salteño que inicio la aventura hoy me recibe con un abrazo eterno. Corazón que no olvida siempre siente. Noche de hostel y al otro día el regreso.


Tafí del Valle


Ruinas de Los Quilmes



Todo empieza donde termina tan solo para volver a empezar. Hoy soy un hombre volviendo a su hogar y la experiencia final de ese hombre es la maravillosa sensación de que después de todo lo vivido y sufrido, ya no hay nada a lo que temer. Hoy siento que la vida invita a imaginar, a soñar y no temo ser un soñador. La esperanza es mi respiro. Ahora comprendo que gobernado por lo que no podía ser o tener, vivía como un hombre disminuido, apenas una pálida sombra, prisionero de mis pocas posesiones materiales, no comprendía el valor de mi espíritu, lo que verdaderamente era, lo que podía ser, lo que soy. Hoy vuelvo al hogar, voy de regreso después de tanto caminar. Vuelvo exhausto, agotado pero plenamente feliz. Liviano. Hoy vuelvo porque lo siento y lo quiero. Hoy quiero cantar mi alegría, regalar una sonrisa que contagie, un abrazo que emocione, un beso que estremezca. Hoy quiero confiar sin garantías, quiero ver el cielo entre las nubes, la luz en la oscuridad. Hoy quiero celebrar la vida, quiero sentirme feliz, compartirlo y agradecerlo.


Atardecer de cerro en Cafayate, Salta


Todo empieza donde termina tan solo para volver a empezar. Hoy termina este viaje-escuela, esta aventura, y descubro que las aventuras verdaderamente importantes son aquellas que mejoran el alma de quien las vive. Este viaje fue la aventura mas grande que he vivido durante mi corta existencia. Este es su final, pero también el comienzo de otra. Estas son las últimas letras escritas cuando el sol bajaba sobre mi espalda en mi último día de viaje y mi horizonte se escondía a lo lejos cerca de mi hogar. Gracias.



VIENTO VIAJERO



Sopla el viento y me entrego a sus deseos.
Hoy vengo mañana salgo,
destino del caminante
que con la mirada en el horizonte
y los sueños en las manos,
camina tan solo para aprender.
La noche triunfa cuando el día duerme,
La muerte pasa para que la vida nazca.
Un hombre nuevo esta creciendo
sin temor en compartir
y con toda su fe en dar.
El firmamento regala diamantes en estrellas
la naturaleza flores y humedad
el sonido del mar estremece el cuerpo
y con el rocío matutino afloran gotas
en un rostro de pura emoción.
Regresa ese viento viajero
con frescura renovada y pureza interior
trae consigo una plegaria escondida
de redención y libertad.
Y aunque no sabe quedarse quieto,
hoy baja sus brazos y entrega su corazón
a un sentir pleno y sincero
a un amor que sabe, será eterno
a un camino de servicio y devoción.










 
 


miércoles, 21 de julio de 2010

Paisaje verdeamarello


Hoy desperté con una visión, algo así como una fábula. Vi dos hombres caminando tranquilamente por una calle. Uno caminaba en una vereda de baldosas rectangulares de piedras grises prolijamente colocadas. El otro hombre caminaba en la vereda opuesta y también era de piedra pero blancas, negras e irregulares colocadas sinuosamente formando dibujos y figuras. En una vereda alternaban canteros con abundante vegetación de hojas finas y estéticas. En la otra la vegetación era exuberante y de hojas grandes y carnosas. Los dos hombres tenían sus semejanzas pero también sus diferencias. Los dos eran mestizos pero uno tenía tez clara y el otro oscura; uno el pelo castaño y lacio y el otro oscuro y crespo; uno calzaba ojotas y el otro havianas. Se miraban de reojo y con cierto recelo, con aire de indiferencia y desconfianza pero también con curiosidad e intriga. La geografía hizo lo que los hombres no se animaban y lentamente la calle se fue angostando, acortando distancias, acercando ambos hombre hasta que finalmente estaban caminando en la misma vereda. Entonces fue inevitable el contacto. “buen día, mi nombre es Pablo”. “bom dia meu nome é Paulo”. No hizo falta traducción, se entendieron por algo más que el habla. Había dos bancos, uno celeste y blanco, otro verde y amarillo. Cada uno se sentó en el que pensó más cómodo. Conversaron mucho y de todo. Cada uno hablo de su tierra, de su realidad, su historia y costumbres. Y poco a poco descubrieron que a pesar de las diferencias, era más lo que los unía que lo que los separaba. Cuanta riqueza oculta cuando nos arriesgamos a conocer lo desconocido. Cuando eliminamos esas pesadas barreras, inamovibles par muchos, que nos separan de experiencias y emociones nuevas. En lo nuevo, lo distinto, no hay peligro, solo una oportunidad para aprender y crecer. Y así transcurrieron las horas entre relatos y risas hasta que cayó la noche y la conversación termino con la única pregunta que ninguno de los dos podría responder con honestidad. “Maradona o Pelé”. Primero respondió la pasión. “Que, Maradroga”!!!... “Anda, si Pelé debuto con un pibe”!!!. Ay mi Dios. Se levantaron, saludaron con distancia y por dentro el pensamiento de un infantil insulto. Chau. Chao. Cada uno a su vereda. Hay cosas que nunca van a cambiar pero solo es la pimienta que hace picante la amistad. Siempre hay un poco de azúcar que trae risas y alegría. Cualquier semejanza con la realidad no es pura coincidencia. Esta fabula es también un pretexto para pensar que detrás de la frontera puede haber un amigo y que si nos animamos podemos descubrir que somos todos hermanos, hijos de la misma tierra, nuestro hermoso continente latinoamericano. Iguales pero diferentes, unidos en la diversidad. No es solo un sueño, es un camino en construcción permanente. Ayudemos a concretarlo por nosotros mismos.
Después de pasar varios días viajando y caminando, llegamos agotados, mojados y hambrientos a la frontera entre Venezuela y Brasil. Como siempre pocas cosas cambien pero esta vez lo más notable es el idioma. Estamos muy al norte y hasta aquí no llego el portuñol. Simplemente no entiendo nada, ni ellos me entienden a mí. Pero el decir que somos argentinos abre las puertas a la amistad y a la rivalidad. Mas visitantes que nunca, quizás no fue muy buena idea pasar el mundial aquí. De la frontera seguimos hasta Boavista donde descansamos una noche en algo así como un cuarto de algo así como un hotel o motel. Como tantas otras veces no me quedo e claro la diferencia.



Al otro dia partimos para Manoas pero antes nos toco el primer partido de la selección en tierras brasileras. La terminal de ómnibus de Boavista estaba repleta de brasileros y nosotros pasábamos bastante desapercibidos, hasta que con el primer gol estallaros dos gritos de pura emoción. Solo dos. Trágame tierra. Ahí descubrimos una pareja de hippies, el chico era brasilero y la chica argentina, así que armamos un minigrupo de hinchas y aguantamos las miradas de reojo. Tercer pasito, tercer alegría mundial, gracias Loco.
Barco hacia Belem
Atardecer en el Barco hacia Belem

En Manaos solo estuvimos un par de horas, lo suficiente para poder embarcarnos directo hacia Belem, al nordeste del Brasil. Hace unos meses atrás, un barco de bandera peruana me llevaba a ver el nacimiento del rio Amazonas, hoy un barco similar pero de bandera brasilera me llevaría hasta su desembocadura en el océano Atlántico. Otro sueño por cumplir. Fueron cinco días de navegación sin nada más que hacer que bambolearse en una hamaca, alimentarse, disfrutar del paisaje y pensar. Esta vez fue mas solitario que la anterior, ya que era my difícil comunicarse con otras personas. Realmente sentí el idioma como una barrera ya que casi no había turistas y todos hablaban portugués. Pero cuando las palabras no alcanzan, los gestos sobran y de a poco el oído se acostumbra y la lengua se afloja. Además no hay que confundir soledad con aislamiento, a veces un poco de soledad es necesaria. Esa soledad que te distancia un poco del mundo – solo te distancia, no te aísla, ese es otro camino – para permitir encontrarse con uno mismo, conocerse, aprenderse y luego reconectarse con el mundo con menos peso en el alma. A veces es necesario despegarse de las cosas para revalorarlas y resignificar lo verdaderamente importante. Siempre me atrajo esa soledad y creo que además de necesaria, ayuda a intensificar la vida interior del hombre. A veces tan solo con unos pocos minutos u horas alcanza, a veces es necesario más, a veces es necesario alejarse y viajar para después volver. En el transcurso del viaje en barco mi mente se detuvo mucho en estos pensamientos y en el regreso; porque no es viajero quien no tiene algún hogar donde volver. Recordé un mail de un gran amigo y maestro, Nacho: “el viaje se completa a la vuelta revalorando y recreando tu entorno y realidad cotidiana”. Hoy lo entiendo mejor y me alegra poder decir gracias.


Atardecer y amanecer en el barco
Así fueron pasando los días en el barco. Disfrutando el hermoso paisaje del Amazonas y sus suaves aguas, la inmensidad casi colosal del rio, sus atardeceres, sus amaneceres y ciertas compañías que Edu ya se describió mejor que yo. Pero lo mejor sin dudas fue ver al mismo tiempo nacer el sol desde el extremo oeste del rio y ocultarse la luna lleva al extremo opuesto, al este. Todo a la vez, en un movimiento lento y sincronizado magistralmente por la naturaleza, creando una escena mágica y gloriosa de paz y armonía.

 escena mágica en el Amazonas
Un día el viaje llego a su fin. El rio se hizo mas ancho que nunca y entre islas e islotes descargaba sus aguas en el lejano horizonte del océano Atlántico. Inicio y fin de una hermosa obra de Dios. Recostada sobre el margen del rio, se encontraba nuestro próximo destino: Belem, ciudad puerto industrial, de calles antiguas y empedradas, construcciones coloniales de coloridos azulejos y gente amable y agradable. Llegamos a tiempo como habíamos planeado, justo antes del partido de la selección y un centro comercial con pantallas gigantes fue la platea perfecta. Otra vez mas visitantes que nunca, al primer grito de gol argento se destapo nuestra presencia y con el gol mexicano nos hicieron notar su presencia. No entendí si estábamos en el Maracaná o en el estadio Azteca. En fin. Cuarto pasito, cuarta alegría mundial, gracias Carlitos.

puerto y mercado de Belem

Con el corazón lleno de gol nos fuimos a buscar hospedaje y caímos en el Hotel Amazonia donde su conserje nos quiso echar machete en mano cuando supo que éramos argentinos. No es joda, sino pregúntenle a Edu. Se hizo uruguayo en tres segundos, perdón, en uno. Pero el tiempo afloja las sonrisas y la amable conserje, llamada Gilda por cierto, termino siendo un amor. Siempre y cuando seamos uruguayos. Ahí conocimos a Claire, amiga inglesa, con quien recorrimos la ciudad y practicamos nuestro ingles. Pudimos ver también la tremenda fiesta que arman estos tipos cuando juega su selección. Es realmente admirable la alegría y el entusiasmo de la cultura brasilera. Vimos el partido en el hotel junto con Gilda, su hermana y su no tan amable hermano, Claire, un tano llamado Jonathan – personaje – un croata sin nombre y de sospechosa profesión y nosotros, uruguayos por supuesto. Siglo XXI cambalache. A veces el viaje se transforma en un caleidoscopio de banderas multicolor. Por suerte Brasil gano sino todavía estaríamos escapando del machete.


calles de Belem

con Gilda (sin machete) y Claire

Pero se acaba el norte y el sur tira pa´ casa. Un temporal de lluvia e inundaciones suspende nuestra gira por la costa nordeste del Brasil y nos direcciona hacia el sur. Pero no sería tan fácil como pensamos. Terminamos en un pueblito llamado Santa María Da Pará haciendo dedo por un día entero donde solo juntamos miradas de asombro y diversión. Pero también conocimos a un flaco de Bahia que hace un año recorre todas las capitales provinciales del Brasil a “pie” en serio, caminando con havaianas!!! Sueños sobras, lo que faltan son Quijotes. En fin, viendo que era improbable que alguien nos levante, pedimos ayuda al banco de suplente y partimos hacia el sur.

eje monumental de Brasilia

Congreso de Brasilia
Brasilia es la capital del Brasil creada desde cero por iniciativa de otro Quijote, el por entonces presidente Justelino Kubisteck y el arquitecto y urbanista Lucio Costa. Brasilia fue apenas una visión en la cabeza de otros hombres progresistas y de fuertes convecciones pero hoy es toda una realidad. A pesar de sus grandes problemas y conflictos es una gran ciudad para conocer. Es una ciudad ordenada, organizada, planificada, moderna y de escala monumental. Cada edificación, cada rincón es una obra de arte contemporánea. Pero cada casa tiene su lugar y no cabe lugar para la espontaneidad. Todo está pensado previamente y lo que no, simplemente esta fuera de Brasilia. Es quizás si principal problema: para vivir en ella hay que pertenecer y pertenecer implica sus sacrificios. Así y todo, la ciudad supo adaptarse a los tiempos que corren y la gente está muy contenta de viviendo en ella, la frente que pertenece, claro está.
Palacio de Planalto
Plaza de los tres poderes
Nosotros pasamos unos días en la casa de nuestra amiga Thais y Theo, un snawzer puro corazón. Recorrimos muchos sitios de interés: palacios, teatros, museos, parques y la increíble catedral de la Ciudad, casi todas obras del arquitecto Oscar Niemeyer. Pero también pasamos el día más triste de todo el viaje. El quinto paso mundial jamás dado. El dolor fue tan grande que todavía duele. El gaste también, pero inevitablemente terminábamos consolándonos unos a otros como hermanos por estar los dos afuera del Mundial. Es esperanzador como cuando estamos mal nos ayudamos más aun. Y es muy grato ayudar pero también dejarse ayudar. A veces la soberbia y el ego no nos permiten disfrutar de la maravillosa experiencia de ser ayudado. Y me refiero a recibir ayuda sin que te pidan nada a cambio mas que el agradecimiento y la amistad. Es un beneficio doble: del que ayuda y da, y del que agradece y recibe. Hay que dar para recibir pero no esperando recibir sino para ser digno de ello. Muchos dicen que este es un mundo cruel e injusto, pues es mentira. Una mentira sigilosamente enseñada para justificar la competencia y el egoísmo, para sembrar la distancia y la rivalidad. Sin dudas es un mundo duro y difícil que implica sacrificios, integridad y honestidad, y si sabemos ver eliminando los miedos a creer, podemos descubrir mucha luz, generosidad y belleza oculta en pequeños actos, casi imperceptibles, que siempre hacen la diferencia. Por lo menos es mi experiencia en este viaje y es mi obligación moral trasladar lo recibido. Ero no quiero hacer de esto un blog de autoayuda, para eso hay más de uno; yo quiero hacer y lo que hice fue caminar así que el camino sigue.
Catedral de Brasilia
De Brasilia a Rio de Janeiro en un trote y es tanto el contraste entre ambas ciudades. Par algunos Rio puede ser una gran favela donde hay que caminar con ojos en la espalda. Para mí es una típica ciudad latinoamericana con todo el colorido brasilero en su máxima expresión. Rio es cautivante, repleta de encantos por descubrir, expresiva, emotiva y nuestras anfitrionas, Maira y su mama Paula, son una clara muestra de ello. El entusiasmo y la pasión con la que vive el carioca es digno de la ciudad que habitan. Tiene todo: barrios antiguos, modernos, favelas, sitios turísticos, playas increíbles, morros, selva y bosques en plena ciudad, puertos industriales, música, cerveza, caipiriña, futbol, samba, cultura, tradición y todo junto en sus calles para disfrutarlo. Las advertencias de peligro no deben generar miedo sino precaución y respeto para salir a disfrutar una de las mejores ciudades en las que estuve. Si Brasilia es planificación y orden, Rio es diversidad y alegría. Yo ya hice mi elección.
Pan de Azucar
Playas de Copacabana
Pasamos unos días conociendo nuevos amigos y visitando muchos lugares pero quedo tanto por conocer. Nunca alcanza el tiempo. Recorrimos museos, el Pan de Azúcar, el centro, Niteroi, playas y la infaltable playa de Copacabana donde vimos la final del mundial en el FIFA Fan Fest. Increíble fiesta en la playa con música en vivo, arena y sol. Tremendo. También fuimos a una fiesta popular de las tradiciones nordestinas del Brasil, comidas y bebidas típicas, artesanías, música en vivo y mucha samba del que quieras. Una gran fiesta popular y familiar, y agárrate porque acá bailan en serio.
Con Maira y Paula en su casa

Con Maira y Paula en fiesta popular, si,...el pibe fue con la camista de argentina,.....o mucho huevo o mucha inconciencia
Pero se acaba el tiempo y el banco de suplente se queda sin recambio. En mi cabeza ya empiezo a sentirme en baires y me cuesta dormir. Todo esta tan cerca ya. Como será esa vuelta y como me sentiré? Hoy me siento tan diferente al hombre que salió hace siete meses atrás, a veces siento que paso una vida entera. Hay señales que vienen de donde menos se esperan; Lali, una mano amiga nuevita nomas, me dijo: “espero que si algún día volvés a nuestros pagos no pierdas esa energía que conseguiste, desde acá se siente”. Mil gracias. Sin dudas ese es el desafío, ese es el camino a seguir allá. Hoy, por muchas razones me siento tan bien, tan completo, tan nuevo y el desafío es no perder este sentimiento interior. Hoy es tan clara la diferencia: el cambio nace del compartir, del dar, es el principio de todo camino fructífero y ese es el rumbo a seguir, servicio. Hoy encaro la vuelta con más ganas que nunca, arranco de cero con todo por hacer. Y no hay nada más esperanzador y motivador que eso.
con amigos nuevos en el Fifa Fan Fest
Nos quedamos muy cortos con Brasil. Tantos amigos quedan atrás y tantos faltaron visitar. Es un país muy grande y hermoso con muchas cosas por conocer. Brasil realmente me fascino tanto por si gente como por sus lugares y arquitectura que ya me había cautivado de estudiante. Brasil superó mis expectativas ampliamente. Hay unas palabras de Lucio Costa que define al país a la perfección: “o Brasil nāo tem vocaçao para a mediocridade” (Brasil no tiene vocación para la mediocridad).

Congreso de Brasilia

Empiezo el último trote. Primero Foz de Iguazú y dentro de Argentina de nuevo. Hoy vuelvo a casa con todo por reempezar, todo por rehacer, todo por recrear y revalorar. No hay nada que me estimule más mi espíritu que esto. Encarar el regreso con la realidad de mi camino, mi pasado y un futuro por construir. Volver con el alma renovada y el corazón hacia vos, es todo lo que hoy deseo.

















domingo, 27 de junio de 2010

VENEZUELA. ENTRE EL ODIO Y EL AMOR. ENTRE LA GLORIA Y LA PASION

Se aproxima un nuevo País. Se aproxima el esperado regreso. Cruzo la frontera colombiana-venezolana con muchas expectativas, con mucho interes por su realidad politica y social. Todos los carteles, todas las remeras, todas las boinas se tiñen de rojo revolucion. Llego a la cabeza del eje del mal latinoamericano segun varios especialistas. Llego, también, a la cuna de la emancipación imperialista según otros especialistas en no se que cosa. Se dicen "entendidos en el tema", pero entendidos para que? y para quien? Muchas preguntas por responder y pocos con responsable objetividad para hablar. No será custión de correrse del eje del mal hacia el eje de otro mal, o de emanciarse de un imperio para despues oprimirse bajo los pies de otro. Ay!!! mi amado continente latinoamericano!!!, tierra de incongruencias. Nos esforzamos en levantar embriagadoras banderas contra la impunidad y luego nos apresuramos a quemarlas en la hoguera del conformiso y la cobardia. Ay!!! mi amado continente latinoamericano!!!, ayer nomás un hombre integro y decidido dió su vida por verte justa y libre, mi valiente Comandante, y hoy solo es una imagen de decoración callejera. Donde quedaron los ideales? Encima la estampita gastada del Che compite con la de D10S y ahora con la San Messi. Obvio la del barba de la cruz perdio por afano con 33 de mano y todo. Argentina ahora exporta santos de cartón y mujeres de ropa corrediza envueltas en celofán. Y hay un mundo ávido de imagenes de plastilina reciclable. Y en el medio de la ficción diaria hay unos pocos que dicen que van a hacer algo, hacen lo contrario y nadie nota la diferencia. Donde perdimos los ojos? donde perdimos el corazón? Ay!!! mi amado continente latinoamericano!!!, estas entre el odio y el amor, entre la gloria y la pasión, y en la balanza de la justicia cada cual se sienta en el platillo que le conviene sin perder la hipócrita costumbre de cambiarse cuando le de la gana hacerlo. Yo, hoy como siempre, elijo el medio de la balanza. Antes pensaba que era una posición débil, tímida e inútil. Ahora entiendo que es mesurada y equilibrada. Necesaria. Porque lo mas valioso de un puente no es la importancia de los extremo que une, sino la acción misma de unir. El desafio simpre fue y seguira siendo estrechar las manos y estar unidos en la diversidad. Ay!!! mi amado continente latinoamericano!!! Ojalá algún día los ideales se escapen de la estampita, rompan las cadenas y se plasmen en acción honesta y desinteresada. Ese será el día en que levantes, de una vez y para siempre, tu mirada de tierra libre y generosa que me regalaste en mi caminar. Ojalá, falte poco para ese día.


notas de un amor

Cruzo la frontera y veo los proyectos de Simón Bolivar romperse en mil pedazos. Parece ser que nadie recuerda su lucha por una Gran Colombia unida que incluía lo que hoy es Ecuador, colombia y Venezuela como un solo estado. Hoy la región esta escindida entre los sueños de un heroíco procer y la pasión que no razona de algunos extremistas. Corren por el aire los gritos discriminatorios entre venezolanos y colombianos y en el medio dos argentinos observan la escena entre risas y terror. Apuramos el paso antes del estallido de patriotismo ingenuo. Una camioneta de hojalata con guajiros que hablan entre ellos y no entendemos nada, nos lleva por unos pocos bolivares hasta Maracaibo. Cuarenta grados a la sombra, el aire quema al respirar y primera adevertencia: "eyyy!!! cuidado!!! salgan de ahi!!! aca a uno lo matan por nada". Para tanto?, parece ser que si. Una rapida mirada prejuiciosa alcanza. Venezuela parece ser bien caliente y no solo por el calor. Directo a la terminal donde nos recibe un señor que dice llamarse "Jesús", pero rapidamente descubro que no es la reencarnación del mesías cuando me ofrece cambio de dolares, a menos que esta sea una nueva forma de atraer devotos. Pero no, mas bien me recuerda al pastor de Saramago que ayuda por intereses compartidos. Compramos un ticket a Mérida para las 22:30 y  cuando el bus se va sin nosotros nos enteramos que hay media hora de diferencia con Colombia. Otra diferencia absurda solo para diferenciarse. Otra noche de ayuno y banco de terminal. Dificil Venezuela, dificil!!!



Lago de Maracaibo

A la mañana siguiente, gracias a la buena predisposicion de la empresa de transporte, nos dieron un nuevo pasaje y de tanto que Jesus insistió, algunos dolares tuve que cambiarle, al fin y al cabo, como decirle que no. Chau Maracaibo, bus con aire que permite respirar y por la tarde arribamos a Mérida. Ciudad rodeada de sierras y montañas, de clima templado, espesa neblina e impostergable lluvia por la tarde, de gente cáçlida y amable y el cerro Simón Bolivar observando todo desde sus 4,981 metros de altura. Pero lo mejor de Mérida, por lo que quedará atesorada en mi corazón, será por las amistades, por las nuevas y los reencuentros.

Catedral de Mérida


 En la famosa Heladeria de los Mil Sabores, record Guinnes. Helado de mariscos??? dejate de joder guinnes!!!! sos una mentira!!!! Te espero en Rino gil!!!


Primer parada, Posada Alemania donde conocemos a su encargado: Jabier Portillo (si, no es un error de ortografia, es con "b"), gran amigo y hasta tuvimos la suerte de conocer a su agradble familia. Jabi en unas simples conversaciones - todo hablado muy bajito porque Chavez tiene oidos en todas partes y manos de sobra - nos interiorizó sobre la realidad politicaeconómica, de los primeros años del chavismo, de los años previos, de los estudiantes y la poblacion y por sobre todo del complicado sistema de cambio de divisas. En pocas palabras: entre el dólar oficial y el negro pasa un elefante caminando y nosotros, con mas verdes en el banco que en el bolsillos y mas hambre que el chavo (permiso Jose), estabamos fatalmente perdidos, o como dicen por aca "fregados". Yo mas o menos zafaba con un par de agujeros nuevos en el cinturón, pero Edu empezaba a ver complicada su travesia por el viejo continente. Cosa del destino, a veces es mejor aceptar lo inevitable.

Con nuestro amigo Jabi

Pero a veces tambien, con el agua al cuello se puede resistir si aparece una mano amiga y asi apreció Caro, una vieja amiga de Edu. Ella y Francisco, ambos ingenieros geológos de profesión, nos recibieron en su departamento que comparten cerca del centro de Mérida. Otra vez esa mágica amistad desinteresada y generosa, desprejuiciada y bondadosa que me trae hermosos recuerdos de Bogotá y Lámud. Otra vez una casa, otra vez hermanos. Así, un día sucedio a otro y en un abrir y cerrar de ojos pasaron dos semanas de maravillosas y fraternal convivencia. Comidas compartidas, paseos por la ciudad, noches de rumba, historias y relatos, comunicaciones via web con familia y amigos y un angel que me despabila el corazón hicieron de esos dias una estadia agradable e imborrable.

Con Caro y Fran de rumbaaaaaaa va!!!

Aprovechamos también para conocer los alrededores de la ciudad y Fran nos entusiasma con el circuito de La Culata. Un hermoso valle rodeado de cerros, montañas, cascadas y serpenteado por rios. el objetivo era el ascenso al pico Pan de Azucar de 4600m y después cruzar un cordón montoñoso hasta unas termas naturales. Pero no iba a ser fácil. El trayecto es duro y el clima no nos ayudaba. Caminamos seis horas rodeados de un paisaje maravilloso hasta la "cascada del duende" donde acampamos la primer noche. Al otro dia ascendimos hasta un llano verde y con sinuosas lagunas llamado "barro negro" donde pasamos la segunda noche. Yo intenté el ascenso al pico hasta que mis fuerzas, el viento, la lluvia y el frío me lo permitieron. La vista esa simplemente increible y cautivante. Esa noche la lluvia nos dió un respiro y pudimos hacer fuego para cocinar y calentar un poco el cuerpo y decidimos al otro dia volver. Sin guía y dadas las condiciones climáticas era un riesgo que no vale la pena correr. Caminata de regeso y en unas cuantas horas un café caliente nos recibio en casa. otro sueño cumplido en este viaje.

Cascada del duende
vista de Barro Negro
 Caballos salvajes en el valle de La Culata
En el valle de La Culata

De vuelta en la ciudad nos tamamos unos dias para recuperar fuerzas. Mates con Jabi y reencuentro con un gran amigo de viaje: Marlon, poeta verdeamarello, con quien habiamos cruzado caminos en Iquitos, Perú y muchas charlas quedron pendientes. Pasamos una noche "atipicamente divertida" de pastas, musica y futvol junto con sus amigos Dangela, Prokop, Juan, Jofranzo, Eduardo y su madre. En el medio arranco el mundial y Fran es la compania que cualquier argentino desearia tener estando lejos de casa, hincha de la celeste y blanca y encima toma mates!!! Primer pasito, primer alegria mundialista, gracias Gringo. Pero pasan los dias y es hora de partir. Edu finalmente cede ante la complicación cambiaria venezolana y decide seguir viaje conmigo hacia la Argentina a travez de Brasil. Otra vez una despedida que duele. Otra vez un abrazo que no dan ganas de soltar. Mil gracias hermanos.

Con Caro en la Terminal. Se te extraña bonita!!!!
En la plaza de los escritores, Edu se rie de los chiste de Garcia Marques y yo no entiendo quien es el otro, quien sos papa???

Partimos hacia Choroni en la costa venezolana del mar caribe. Pueblo turístico y de pescadores enclavado en el Parque Nacional Henri Pitter rodeado de montañas, bosques tropicales y playas de agua tranparente, palmeras y arena amarilla. Un paraiso de verdad. Podría pasar horas buceando entre peces y piedras de colores en el fonde del mar jugando con mi propia sombra proyectada por el sol.  Realmente dificil de igualar. Nos ibamos a quedar un par de dias pero la repentina muerte del dueño de la casa donde parabamos nos obligó a irnos. Mal augurio en tierras de tanto esoterismo. Un padre nuestro, varios ave marias y salgo corriendo de ahí. Ademas al otro dia era el segundo partido de la Selección y no pensaba perdermelo. Asi que ante todas las recomendaciones, todas las advertencias y todas las señales de peligro, fuimos hacia la calificada ciudad mas peligrosa de Venezuela: Caracas.

Playas de Choroni
 
Calles de Choroni


Caracas, capital de Venezuela, es un enorme conglomerado de construcciones, desordenada, descuidada e insegura, caótica en ciertos horarios, con las contradicciones propias de cualquier gran urbe, especialmente en latinoamérica: áreas centrales históricas, áreas periféricas degradadas y áreas de sectores sociales privilegiados bien diferenciados. Caracas tiene un factor que la distingue del resto: "los barrios", lo que en Buenos Aires llamamos villa miseria o en Rio de Janeiro favelas; "los barrios" tapizan con sus coloridas construcciones la ladera de los cerros que rodean la ciudad. Asombra com con total naturalidad y normalidad los habitantes comentan como de allí bajan los delincuentes, lo impenetrable que son, los lugares donde no se puede circular en determinados horarios y los enfrentamientos armados que otrora hubo. Pero también de los mismos barrios surguieron los movimientos sociales que generaron y siguen generando grandes cambios en toda Venezuela, apradinados por el apoyo de Hugo Chavez. Y ahí es donde la historia muestra una mueca cómplice y pícara. El huevo o la gallina? el robo o la falta de trabajo, hambre y opción? no tengo fotos de Caracas porque en la primer salida por la ciudad intentaron robarme, pero tengo en claro que va primero de lo otro. El reclamo de la gente es legítimo. Despues de varias horas de escuchar a Chavez en Cadena Nacional, recuerdo una sola cosa creíble: "el pueblo sabe la verdad". En Venezuela, la mitad de la población quiere literalmente matar a Chavez y la otra mitad lo idolatra mesiánicamente. El problema es que él, el encargado de tener mesura e impartir justica, se cree las dos cosas, se empalaga con el poder e intenta perpetuar ilimitada y demagógicamente su cargo. Personalmente, sus discursos estimulan y contagian un sentimiento de verdadera revolución - si es que esto todavia existe - pero tambien desilusionan. Venezuela por momentos parece una babilonia gobernada por un fanático autista sediento de gloria que no escucha, no dialoga, que expropia, invade y destruye con omnipresente poder y ve fantasmas po doquier. Creo que la principal debilidad, no solo de las cualquier sistema de gobierno sino también de los hombres y las instituciones, es la falta de integridad moral, es decir, la discrepancia entre la palabra, el dogma y la acción; esto genera hombres de personalidades divididas entre el decir y el hacer. Pero como dijo Chavez: "el pueblo sabe la verdad" y tarde o temprano tendrá que responder a ella con valentia, integridad y hasta con su propia vida.

Dificil Venezuela, dificil. y Caracas no es la excepción. Pero gracias a Dios las personas siempre hacen la diferencia y Rosa, nuestra anfritriona, nos alivio la estadia en su hogar. Habla, habla mucho y no la contradigan, sino preguntenle a Edu; pero es una persona de un corazón gigante y una alegria que contagia. En el medio de todo, segundo pasito, segunda alegria mundialista, gracias Pipita.

Región de la Sabana Grande, camino hacia la frontra con Brasil

Se acaban los bolivares, los dolares siguen confiscados bajo pena de traicción, así que hay que partir hacia Puerto Ordáz y luego la frontera con Brasil lo antes posible. Pero en el camino nos atrapa el diluvio universal y nos deja varados en un pueblo minero llamado Las Claritas donde conseguimos un techo seguro para acampar gracias a la solidaridad de un amigo paisano. Como todo pueblo donde la mineria extendió su cola, esta repleto de trabajadores temporarios que durante el dia se rompen la salud en la mina y a la noche se gastan el jornal en un bar o un burdel. Otra realidad latinoámericana. Pasamos una noche hasta con el alma mojada, los bolsillos vacios, el estómago hecho un maní y un plato de avena para morfar. Pero la sonrisa, libre y contenta, es mia y de nadie mas.



Al otro dia salimos con la lluvia a cuestas pero un bus y varias camionetas nos llevan a la frontera. Sobrevivimos a Venezuela nomas con tan solo un poco de hambre, un montón de historias y amigos y hermanos para recordar. Pero debo aceptar que mis expectativas tuvieron un respuesta contradictoria. Siento a Venezuela como el lugar donde el dicho y el hecho juegan en equipos diferentes y hasta a veces se enfrentan a muerte. Como siempre y hasta el último segundo de mi vida, deposito mis esperanzas en el ser humano, en las personas que día a día contruyen un país. Es justa la reacción contra un sistema impuesto como modelo universal donde el modo de vida identifica el desarrollo humano con el crecimiento económico, donde se desprecia a la familia y los valores ancestrales, donde se tiene pánico al sacrifcio, al trabajo, al sufrimiento, a la vejez y la muerte, siendo estas sinónimo de fracaso, donde la cultura se limita el entretenimineto y el placer, donde mejor significa algo mas rapido y mas barato, donde cada vez menos tienen mas y mas tienen menos. El resultado es un hombre disminuído incapaz de defenderse a tal poder.  Como siempre y hasta el último segundo de mi vida, deposito mis esperanzas en que el pueblo logre la impresindible dignidad y libertad interior para luego, inevitablemente, conquiste la exterior. Pero me pregunto: algún día, se encontraran la eperanza y la realidad? Un mensaje me abre el alma:

"ninguna causa intrisicamente justa puede describirse como perdida" Mahadma Ghandi


Hasta pronto

Porque viajamos?

Viajamos por viajar. Viajamos para saber, para conocer, para aprender. Viajamos para crecer.
Viajamos porque buscamos sin saber claramente que, pero convencidos de la necesidad interior e inagotable de buscar y buscar.
Viajamos porque a veces escapamos con el corazón entristecido, queriendo ocultar ese amor en algún lugar del olvido.
Viajamos porque nos preguntamos que nos esconde el horizonte, allá a lo lejos donde el sol se apaga y la luna con sus estrellas conquistan el oscuro cielo de la noche.
Viajamos porque sentimos el llamado ancestral del camino, aquel que temprano iniciamos con nuestro primer paso de niños, esperando completarlo con un ultimo paso de ancianos envejecidos por los años, con las manos y el cuerpo agrietados por el viento del camino, pero con la certeza de haber vivido con la voluntad de un hombre libre y plenamente vivo.