Peregrinar



"No desees, Natanael, encontrar a Dios en otra parte que en todas. 
Todas las criaturas indican a Dios, ninguna lo revela.
Desde el instante que nuestra mirada se detiene en ellas, todas la criaturas nos apartan de Dios.
En tanto que otros dan y publican o trabajan, yo pasé tres años de viaje, olvidando, por el contrario, todo lo que había aprendido con la cabeza. Este olvido fue lento y difícil; pero me fue mas útil que todas las enseñanzas impuestas por los hombres, y verdaderamente el comienzo de una educación.
Nunca sabrás los esfuerzos que hemos tenido que hacer para interesarnos por la vida; pero ahora que ella nos interesa, será como tas las cosas: apasionadamente. 
Contempla el atardecer como si el día debiera morir en él; y la mañana como si en ella nacieran todas las cosas. Que tu visión sea nueva en todos los instantes. El sabio es el que asombra de todo".
Los Alimentos Terrestres y los Nuevos Alimentos. Andre Gidé. París 1921

Nunca turismo, tampoco viajar; peregrinar. El turista nunca será peregrino, el peregrino busca, el turista observa. El turista siempre será turista; el peregrino en la accion de buscar, encuentra y al encontrar se transforma, se transforma permanentemente. Nunca turismo,...peregrinar.


El turista viaja aferrado a su propia historia, con su mascara y su ego como escudo. El peregrino camina liviano, sereno, con la suficiente consistencia de su pasado y con la libertad de construir su futuro desde el presente, renovándose en cada paso. Fluyendo.


La palabra "peregrinar" significa ir a visitar un lugar sagrado. El peregrino encuentra lo sagrado en un lugar preciso en el cual participa de esa realidad, transformándose él mismo.


Para todo peregrinar se debe tener en cuenta tres elementos intrínsecos a la peregrinación misma: 1) la motivación; 2) el Camino y 3) la Meta.


La motivación es redescubrir. Redescubrir aquello que constituye al hombre en un Ser Divino y como tal lo identifica con todas las cosas de la Creación. El camino es esta Tierra misma, nuestra casa, es decir caminar todos los caminos y senderos de este mundo en armonía y equilibrio. La meta: depositar la mente del peregrino en su corazón, caminar de lo irreal a lo real, de la oscuridad a la Luz, de la ignorancia a la inmortalidad. Y una vez obtenida este meta, compartirla, invitar a los demás a hacer lo mismo.


Nunca turismo, tampoco viajar; peregrinar.




Hurlingham, Buenos Aires. Mayo 2012








"Andar, andar, andar. emplear todas las fuerzas en seguir caminando bajo el abrasador e implacable sol o bajo las lluvias torrenciales del monzón. Caminar del amanecer al anochecer, sin tregua, sin descanso, con los pies llagados, amarga la boca pero viva la esperanza. Caminar por las amplias planicies, por las zigzagueantes y angostos caminos, a través de la jungla o de las cumbres nevadas. Caminar con el cuerpo extenuado, pero la ilusión mas despierta que nunca.
¡Cuanto se aprende peregrinando! !Cuanto tiempo para reflexionar! Que humilde se siente uno mendigando el propio alimento y siendo a veces rechazado como un perro sarnoso! Peregrinando en medio de la grandeza de la naturaleza, sintiéndome parte del Universo, arrojando fuera de si los estúpidos vínculos y los prejuicios, combatiendo la debilidad del cuerpo con la plenitud del espíritu y sabiéndose uno hombre que tiene que luchar por encima de todo por su realización, se experimenta una profunda libertad interior y una revitalizante unión con todas las fuerzas del Cosmos.
Peregrinando pude ver y sentir al hombre mas de cerca, observar su dolor y compartir su amargura. Peregrinando se aproxima uno a si mismo y se descubren muchos aspectos ignorados de uno mismo. peregrinando se cultiva la paciencia, se escapa del tiempo y en la lucha contra los caminos se hace uno resistente como esos mismos caminos. Peregrinando se siente uno en profunda y silenciosa comunión con lo que nos rodea. Peregrinando me ha sido posible conocer el admirable carácter de mi pueblo; he aprendido a amar, he despertado a todo lo que había  a mi alrededor y que antes me pasaba inadvertido; me he sentido mas cerca de la condición humana y de mi mismo."
 Fragmento del libro "Ananda, el Yogui Errante", de Ramiro A. Calle



1 comentario:

  1. Tu lento peregrinar se contrapone a mi ansiedad... pero bue, asi somos cada uno. Igualmente te esperamos ansiosos los tres, ya me imagino esas charlas por las rutas latinoamericanas... esas discusiones donde siempre tengo la razón... Abrazo amigo, ya falta poco!!!

    ResponderEliminar

Porque viajamos?

Viajamos por viajar. Viajamos para saber, para conocer, para aprender. Viajamos para crecer.
Viajamos porque buscamos sin saber claramente que, pero convencidos de la necesidad interior e inagotable de buscar y buscar.
Viajamos porque a veces escapamos con el corazón entristecido, queriendo ocultar ese amor en algún lugar del olvido.
Viajamos porque nos preguntamos que nos esconde el horizonte, allá a lo lejos donde el sol se apaga y la luna con sus estrellas conquistan el oscuro cielo de la noche.
Viajamos porque sentimos el llamado ancestral del camino, aquel que temprano iniciamos con nuestro primer paso de niños, esperando completarlo con un ultimo paso de ancianos envejecidos por los años, con las manos y el cuerpo agrietados por el viento del camino, pero con la certeza de haber vivido con la voluntad de un hombre libre y plenamente vivo.